Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Capítulo 1474

Capítulo 1474 

Esther se sentia un poco impotente ante la manera en que Leonardo mimaba excesivamente a sus hijos. 

“Sr Leonardo, deje de consentir a los niños por un momento, ¿no han comenzado la subasta del terreno en Bahía del Río Azul?” 

Leonardo levantó la mirada hacia ella y dijo “Ya lo hemos comprado” 

Al enterarse de que habian conseguido lo que deseaba, Esther se tranquilizó y preguntó: “¿A qué precio lo compraste?” 

Leonardo levantó su mano larga y delgada, mostrándole un dedo.. 

Esther entrecerró los ojos y preguntó: “¿Cien mil?” 

Leonardo asintió, “Alguien en el palco de enfrente estuvo pujando todo el tiempo y finalmente subió a esa cifra. No te preocupes, no importa si excede tu presupuesto, yo cubné el costo.” 

Esta cifra, ciertamente, superaba con creces el presupuesto de Esther. 

No es que Gómez International CO. no pudiera permitirse esa cifra, sino que, por muy buena que fuera la ubicación del terreno en la Bahía del Rio Azul, su tamaño no era tan grande. ¡Comprarlo por cien no valía la pena! 

Desde un punto de vista de valor integral, este precio era totalmente irrazonable. 

Las personas que asistieron a esta subasta eran ricas y nobles, tenían mucho dinero, pero ninguno de ellos era tonto, ¿quién pujaría por ese terreno a un precio mucho más alto que su valor de mercado? 

Esther sonrió levemente a Leonardo y dijo: “Sr. Leonardo, agradezco tu generosidad, tengo el dinero, pero creo que este precio es un timo, voy a averiguar quién está en el palco de enfrente.” 

Leonardo sabia que este precio era excesivo, pero había prometido a su hermana que le ayudaría a conseguir el terreno en la Bahía del Río Azul, por lo que no se detuvo en ese momento. 

Estaba dispuesto a pagar ese exorbitante precio para satisfacer el deseo de su hermana. 

Esther no quería ser estafada, aunque Leonardo insistiera en pagar esa cantidad por ella, ella no lo permitiría. 

Entonces, pidió amablemente a Max que se quedara aquí con su tío para cuidar a sus hermanos menores, luego, se levantó y salió… 

Leonardo frunció el ceño y trató de llamarla, pero Esther no se detuvo, simplemente abrió la puerta y salió. 

Viendo a su hermana salir, Leonardo quería seguirla, pero todavía tenía a los tres pequeños a su lado y no podía alejarse por temor a perderlos. 

Frustrado, se masajeó las sienes y suspiro. 

Fuera del palco, Esther miró al palco justo enfrente a través del patio, avanzó hacia él. 

Al verla salir, Zeus le preguntó de inmediato con preocupación: “Srta. Galán, ¿a dónde vas?” 

Esther levantó la mano y le dijo: “No me sigas, solo voy a la otra cabina a echar un vistazo y regreso.” 

Zeus estaba preocupado, pero no se atrevió a seguirla de cerca por miedo a molestar a la Srta. Galán, así que la siguió de lejos…. 

Llegó a la puerta del palco, Esther levantó la mano y tocó suavemente la puerta. 

Pronto se escuchó una voz de mujer desde dentro del palco, diciendo: “Adelante.” 

La voz de la mujer le resultaba familiar a Esther, levantó una ceja, sintiendo que sus sospechas estaban confirmadas. 

Después de recibir el permiso para entrar, ella abrió la puerta. 

Sofia estaba sentada sola en el palco, tomando café, con un aspecto aburrido. 

No se había dado cuenta de nada extraño. Pensó que era un camarero de la casa de subastas que venía a traerle té y bocadillos, no pensó mucho en ello y dijo que podia entrar 

Esther se quedó de pie en la puerta mirando a Sofía, con una sonrisa fría dibujada en las comisuras de sus labios. 

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