Un Beso Que Le Atrapó A Mi Señor Perfecto Novela Completa
Un Beso Que Le Atrapó A Mi Se5ñor Perfecto Capítulo 2611

Capítulo 2611 

El tiempo transcurria segundo a segundo, hasta que llegó la madrugada. 

Los tres estaban juntos, aparentando dormir con los ojos cerrados, pero en realidad Leonardo y Marcelo mantenían sus oidos atentos a cualquier ruido del exterior. 

Magdalena era la única que realmente habia caido en un profundo sueño. 

El día habia sido demasiado intenso y rendida por el cansancio, no pudo evitar quedarse dormida. 

Viendo a Magdalena fruncir el ceño hasta en sus sueños, Marcelo sentía una especial ternura por ella. 

De cualquier manera, esta era la única oportunidad que tenían en sus manos. 

Cuando los guardias comenzaron a roncar, abrió los ojos y se encontró con la voz lúcida de Leonardo, quien también había estado despierto todo el tiempo. 

“Esperemos un poco más.” 

Leonardo le susurró sin hacer ruido. 

Apenas pasaba de la medianoche y esos hombres aún no habían caído en un sueño profundo. Escapar era demasiado riesgoso; el mejor momento seria entre la una y las tres de la madrugada. 

“Entendido.” Marcelo hizo una señal con la mano y volvió a cerrar los ojos, fingiendo dormir. 

Apoyado en la esquina, sentía un dolor constante en el pecho y cada músculo de su cuerpo estaba rígido. No se atrevía a moverse, a veces incluso le costaba respirar, pero esa posición le ofrecía algo de alivio. 

“Crack.” 

La una de la madrugada llegó y ambos empezaron a desatar sus ataduras con sumo cuidado. 

Para su sorpresa, fue Leonardo quien rompió primero la cuerda que ataba sus manos. 

Desde que los habían encerrado esa tarde, había estado trabajando sutilmente en s 

liberación. 

Al liberar sus manos, lo primero que hizo fue retirarse la venda de los ojos. Retuvo la respiración y escuchó atentamente los sonidos del exterior. Solo cuando se aseguró de que no había más ruido que los ronquidos, procedió a desatar los pies de Marcelo. 

Capitulo 2611 

“Señor, el tiempo apremia, escúcheme bien: en un momento levantaré el alambre que está detrás y usted debes escapar con Magdalena. Yo me encargaré de distraer su atención. Debe estar atento y si se siente sin fuerzas, es mejor que encuentre un lugar lejano para esconderse.” 

Marcelo no estaba de acuerdo. “Chico, yo soy el adulto aquí. Debería ser yo quien haga esto. Tú lleva a mi hija a un lugar seguro, eso es lo más importante.” 

Pero Leonardo se negaba rotundamente, todo había comenzado por su culpa.. 

Si no fuera por esos hombres, que se fijaron en la riqueza de la familia Ibarra detrás de él, nunca hubiera arrastrado a la hija y al padre de la familia Verti en esto. 

Debía asumir su responsabilidad. 

Incluso si se enfrentara a un peligro mortal, no importaba, además, estaba seguro de que los abuelos y la policía ya debían estar en camino. 

Distraer a los secuestradores también era crucial, no confiaba en que Marcelo pudiera hacerlo, siempre había sospechado que estaba gravemente herido. 

Si él era el que iba, muy probablemente sería el que de verdad no podría escapar. Sin embargo, Marcelo era igualmente firme. ¿Cómo iba a permitir que Leonardo, un joven que ni siquiera había alcanzado la mayoría de edad, asumiera tal riesgo? 

“Escúchame, chico. Hoy vine voluntariamente a pagar el rescate, sabiendo que podia no regresar. El solo hecho de haber encontrado una vía de escape ya es una bendición. Ustedes son jóvenes, si algo malo ocurre, te encargo que cuides bien de mi hija.” 

Leonardo seguía sin estar de acuerdo y mientras discutían, Magdalena desperto. “Papá, Leonardo, ¿de qué estaban hablando?” 

Marcelo comenzó a desatar a Magdalena. “Escucha, Magda, en un momento fingiré que me escapo por la puerta principal y tú debes correr junto a Leonardo por la ventana trasera, ¿entiendes? ¡No mires atrás!” 

“Señor,” dijo Leonardo con el ceño fruncido, “no tiene que arriesgarse de esta manera. 

Capitulo 2612 

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