Capítulo 461
¡Mi mamá me estaba preguntando por qué estoy tan emocionante como si me hubiera tocado la lotería!
-¡Nerea y Roman es la pareja perfecta!
¡Qué gran amor es ese! Nerea es increíble.
-Por favor, casense ya, ya tengo el regalo para la boda.
-¡Hasta el destino está a su lado!
-Nerea y Roman es sin duda la pareja más romántica del mundo, me muero de felicidad.
Gerard y Amancio se levantaron, y se apaularon de alegría.
Isabella, secándose las lágrimas con un pañuelo, miraba la escena con tal emoción que parecía que su corazón iba a explotar de felicidad.
Todo el lugar se llenó de aplausos y felicitaciones para la pareja, mientras solo Miguel permanecía pasmado, sin creer lo que sus ojos veían, tardando un rato en reaccionar antes de correr hacia ellos, haciendo aspavientos y gestos exagerados.
Nere, tienes que ser más reservada, ¿cómo vas a ser tú la que le proponga matrimonio? ¡Eso lo va a hacer creer que puede contigo fácilmente y luego va a tener bajo su zapato!
Y Roman, ¿cómo te atreves a besarte con mi princesa delante de mí? ¡Suéltala, déjala ir!
La propuesta de matrimonio de Nerea a Roman durante la ceremonia de premiación y su romántico beso capturaron instantáneamente la atención de todos, convirtiéndose en tendencia y reuniendo a millones de personas en un frenesi de buenos deseos.
En la Residencia Lago Sereno, hogar de los Carris.
-¡Tio!
Nerea, con sus ojos sonrientes y sus mejillas adornadas por pequeñas fosas, le masajeaba los hombros a Gerard, tratando de ganarse su perdón, -¿Me disculpas, si? ¿Vale, tio?
-¡Hmf!
Gerard giró la cabeza hacia el lado contrario, pero Nerea rápidamente llevó sus pequeñas manos a donde él miraba, -¡Prometo que para la próxima te lo consultaré antes!
-¡Hmf!
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Gerard volteó al otro lado, pero ahí estaba Nerea otra vez, siguiéndolo, -¡No volverá a pasar, en serio! ¿Vale?
-Ni lo sueñes que me vas a engañar otra vez. ¿Cuántas veces has dicho lo mismo desde que eras chiquita? ¿Alguna vez ha sido verdad? Siempre me terminas convenciendo con tus cuentos.
Roman, con una sonrisa en los labios, intervino, -Es cierto.
Al ver la cara de Roman disfrutando de la situación, Nerea le lanzó una mirada fulminante, reprochándole por no apoyarla y por quedarse ahí, disfrutando del espectáculo. ¡Qué injusto!
Roman, captando el mensaje oculto en su mirada de amenaza, apenas disimuló una sonrisa, -Tío, ¿te gustaría ser nuestro padrino de boda?
-¿De verdad?
Gerard se iluminó al escuchar eso, olvidándose casi instantáneamente de su enfado.
Al ver el milagroso cambio de humor, Nerea no pudo evitar sonreír de oreja a oreja. ¡Qué astuto su prometido!
-¿Boda? ¿Qué boda ni qué ocho cuartos!
Miguel, al oír hablar de boda, se puso como un toro, listo para embestir.
Pablo, tratando de contener la risa, comentó, -Miguel, si Nere ya le propušo matrimonio a Roman delante de todo el mundo, ya es tarde para arrepentirse.
-Así es, dijo Camelia, acercándose con una bandeja de frutas, mirando a Nerea con curiosidad, -Pero dinge, Nere, esa declaración de amor en la ceremonia de premiación fue idea tuya o de quién?
Capítulo 46x
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