Capítulo 633
En ese momento, los que trabajaban estaban en sus trabajos y los estudiantes en las escuelas, así que había poca gente en la heladería.
Cuando la mesera vio a esos cinco, quedó totalmente impresionada, ¡no podía dejar de mirarlos!
El mayor era increíblemente guapo y los menores, irresistiblemente adorables.
¿Sería que algún magnate estaba llevando a sus pequeños a dar una vuelta por el barrio? ¿O acaso eran celebridades preparándose para filmar una película?
Las jóvenes meseras, todas guapas, se sintieron emocionadas, sonrojándose al verlos.
Aspen Bello, con ese aspecto y ese aire de distinción y poder, era un tipo de hombre que ellas no solían encontrarse en su día a día.
¡Era como el hombre de sus sueños!
“Este chico ya tiene dueño“, dijo Miro frunciendo el ceño, de improviso.
Las meseras soltaron una risa nerviosa y rápidamente buscaron cambiar de tema,
“Con lo guapos que son estos niños, seguro su mamá es una belleza, ¿verdad?”
Miro no tenía ganas de hablar con gente desconocida, pero recordando los consejos de su mamá, asintió de manera educada y seria.
Pero eso fue todo, no dijo nada más.
Se veía distante, incluso más inaccesible que Aspen.
Debido a su naturaleza introvertida y su poco contacto con los demás, Miro no era tan extrovertido y alegre como Lain, Ledo o Luca, especialmente con desconocidos.
Aspen, lleno de cariño, le revolvió el cabello a su hijo. Que Miro pudiera hablar con desconocidos en un ambiente nuevo ya era un gran avance.
Eso hubiera sido imposible antes de que Carol apareciera en sus vidas.
En aquel entonces, si lo sacaban a la fuerza, se ponía ansioso, tiraba cosas, se lastimaba a sí mismo y, en los peores casos, hasta se desmayaba. Todo gracias a Carol…
Al pensar en Carol, el corazón de Aspen se ablandaba.
Carol definitivamente era un regalo del cielo para él y su hijo.
¡El regalo más precioso del mundo!
“No necesitamos atención por ahora, si necesitamos algo, los llamaremos.”
La mesera rápidamente respondió,
“Claro, claro, tenemos una gran variedad de sabores, y en la zona de exhibición hay muestras para probar. Si no pueden decidirse por uno, pueden probar primero.”
“¿Podemos probarlos?” Ledo se sorprendió.
Luca también miró a la mesera con sus grandes y brillantes ojos.
¡La mesera casi no puede resistirse a pellizcarles las mejillas!
¡Estos dos pequeñines eran demasiado guapos y adorables!
El mayor era el hombre de sus sueños, ¡y los menores eran los niños de sus sueños!
“Pueden probar, ¿les gustaría que los acompañe?”
¡Por esa carita, hasta les compraría lo que quisieran!
“¡Gracias, señorita!” Ledo y Luca, los pequeños glotones, siguieron emocionados a la mesera.
Aspen los detuvo, “Primero quítense los abrigos.”
El lugar estaba bien calefaccionado y estar con abrigos hacía demasiado calor.
Ledo rápidamente se deshizo de su chaqueta y la guardó, estuvo listo en un instante.
En comparación, Luca era un poco más lento.
Aspen se agachó y le ayudó a quitarse la chaqueta personalmente, dándole un par de instrucciones antes de dejarlos ir.
Luego miró a Laín y Miro, ¿Quieren probar algo?”
Ambos chicos negaron con la cabeza.
Lain encontró un lugar tranquilo donde pudieran sentarse sin ser molestados, algo que podría hacer que Miro se sintiera más cómodo.
Apenas se sentaron, le dijo a Aspen:
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Capitulo 633
“Hemos venido a escondidas de nuestra mamá, así que no tenemos mucho tiempo. Ve al grano, dilo todo pero rápido.”
Aspen: “…”
Lain era realmente inteligente, ¡con una mente más aguda que la de Abel!
¿Quién sabe a qué se dedicaba su difunto padre para tener un hijó tan brillante?
Sin dar más vueltas, Aspen fue directo al punto, “¿Hay algo malo con Rick!”
Lain se quedó sorprendido, “¿Qué?”
Miro se puso nervioso, “¿?”
Ahora aún no tenían pruebas de que Rick estuviera involucrado en algo malo, ¿y y
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