Capítulo 631
Apenas Carol llegó a casa, no pudo evitar preguntar,
“¿Para qué contratas tantos cuidadores? ¿Cuanto te cuesta eso? Tania y yo podemos cuidarlo, no hay necesidad de gastar tanto dinero.”
“Todos esas cuidadores Juntos no valen
lo que tú vales.”
“Yo… yo soy gratis, ¡no tienes que pagar por mil”
Viendo que ella habia entendido mal, Aspen frunció el ceño y dijo con desdén, “Preferiria pagar antes que dejarte cuidarlo.”
“¡Eso es despilfarrar!”
Aspen bajo la mirada hacia ella, “¿Qué tal si me cuidas a mi? Te pagaré.”
Carol, sin palabras, respondió, “¿Por qué habría de cuidarte si estás bien?”
“Podría romperme un brazo o una pierna ahora mismo y hacerme dependiente.”
Carol estaba… ¡sin palabras!
Quería responder a ese comentario insensato, pero su mirada se posó involuntariamente en sus manos juntas.
Su corazón comenzó a latir aceleradamente.
En ese momento, sus manos aún estaban entrelazadas, la suya envuelta firmemente por la de él.
El calor de su palma le hacía sonrojar, enviando un temblor a través de su ser.
“¿Mami?!” Luca de repente salió de su cuarto, feliz de verla, y corrió de vuelta a gritar, “¡Mami está en casa!”
El corazón de Carol dio un vuelco, y rápidamente intentó retirar su mano.
¡Pero no pudo!
Cuanto más lo intentaba, más fuerte él la sujetaba.
Después de unos segundos tensos, Carol, sorprendida y enfadada, levantó la vista hacia él, y chocó con la mirada ardiente y ambigua de Aspen. Esa mirada, provocativa y casi predatoria, aceleró su respiración y la dejó sin palabras, haciendo señas para que la soltara.
Lejos de soltarla, Aspen comenzó a acariciar su mano con el pulgar de una manera extremadamente insinuante.
Su toque ardiente la dejaba sedienta, con una sensación de mariposas en el estómago.
Al escuchar a los niños levantándose, Carol se desesperó aún más, ¡qué vergonzoso sería si los niños los veían así! Avergonzada y molesta, intentó liberar su mano izquierda y levantó la derecha con la intención de darle una cachetada.
Aspen, rápido como el rayo, capturó sca y la arrastró al baño, sin cerrar la puerta, la empujó contra la pared y la besó apasionadamente.
Los ojos de Carol se abrieron de par en par por
ཡ — ཧ ཇ ཛ * ཕ — ོ ú ཞ ཡྻོ
la
sorpresa.
¡Los niños aún estaban en casa, podrían encontrarlos en cualquier momento!
Y Tania podría volver en cualquier momento también.
“¡Mmm!”
Ella trató de resistirse, pero Aspen no le dio chance.
Sujetó sus muñecas sobre su cabeza, inmovilizó sus piernas con las suyas, y la besó con una mezcla de dominación y locura.
Ese beso, impetuoso y ligeramente punitivo, la dejó sin defensas, y pronto se dejó llevar, hasta que el sonido de los niños resonó en la sala,
“Eh? ¿Dónde está mami?”
Luca, con su voz infantil, dijo, “Justo vi a mami.”
Carol se estremeció, conteniendo la respiración, sin atreverse a moverse.
Aspen la soltó por iniciativa propia, pero inmediatamente volvió a acercarse para morder su labio de manera punitiva, susurrando una amenaza,
“Cada vez que lo veas, te besaré una vez. ¡Cuánto más tiempo pases con él, más tiempo te besaré!*
Carol, con los labios firmemente cerrados, lo miró con shock y descontento, “¿?!”
Aspen frunció el ceño, con un gesto de deseo insatisfecho.
Levantó la mano, deslizando el pulgar sobre sustablos húmedos, limpiando el rastro de su encuentro,
El gesto fue a la vez provocativo y intimo.
Carol, muerta de vergüenza, lo empujó con fuerza, “¡Eres un cretino!”
Dicho esto, salió rápidamente del baño. Los niños, al verla, exclamaron emocionados, “¡Mamil”
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Capitulo 631
Las voces infantiles resonaron al unisono
Cuatro pequeñas figuras so abalanzaron hacia ella…
Ledo Paz fue el más rápido, sin medir su fuerza, se lanzó hacia Carol, empujándola directamente hacza fos brazos de began
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