Capítulo 594
Definitivamente no, aunque ella era un poco materialista, tenía sus principios y este asunto no se solucionaba con dinero.
¿Pedirle ayuda a Laín, Ledo, Luca para que la convencieran?.
¡Ni pensarlo! Si Laín, Ledo o Lúca se enteraban, seguro que se armaría una grande.
Si Miro estuviera despierto, pedirle a Miro que la calmara podría ser una buena idea.
Aspen estaba de los nervios.
¿¡Si hubiera sabido, no se habría colado por la ventana esta noche!
Preferiría haber pasado la noche en vela que estar en esta situación.
Justo cuando no sabía qué hacer, el timbre sonó, “Srta. Carol, ¿ya te dormiste?”
Era la voz de Nathan.
Aspen frunció el ceño, claramente molesto, ¿qué hacía Nathan buscando a Carol tan tarde? ¿Acaso no entendía que eso podía malinterpretarse?
Levantó la vista y se acabó el agua helada que tenía en la mano, lanzando la botella vacía al basurero con precisión.
Con el rostro serio, se acercó a la puerta y preguntó con desagrado a Nathan,
“¿Qué quieres con ella a estas horas?”
Nathan se sorprendió, “¿Cuándo regresaste?”
Aspen había ido directamente a ver a Carol después de volver, y Nathan no estaba al tanto.
Aspen no se molestó en explicar, y bloqueando la entrada con su cuerpo, claramente sin intenciones de dejarlo pasar, pregunto de mal humor,
“¿Qué exactamente necesitas de ella?”
“…El resultado del análisis de sangre de Miro de esta noche ya salió, vine a mostrárselo.”
El semblante de Aspen cambió, “¿Hay algún problema con el informe?”
“No le veo nada malo, pero por si acaso, mejor que lo vea la Srta. Carol, ella sabe más que yo.”
“…Ella ya se fue a descansar, dámelo a mí, yo se lo entregaré.”
Nathan estaba confundido, “¿Ya se fue a descansar? ¿Y por qué sigues en su cuarto? ¿Qué estás haciendo en su cuarto?”
Aspen no ofreció explicaciones, frunciendo el ceño y advirtió con frialdad,
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“¡No vuelvas a buscarla tan tarde! Puede que a ti no te importe que hablen, pero a ella sí, es muy sensible. Si tienes algo urgente y necesitas verla, búscame primero a mi, yo le pasaré el mensaje.”
Después de decir eso, Aspen cerró la puerta del cuarto, llevando el informe consigo.
Nathan quedó confundido: “¿?”
Es decir, ¿buscar a Carol de noche propicia los chismes, pero él puede hacerlo sin problema?
¿Acaso no es hombre también? ¿No debería evitar situaciones comprometedoras?
¡Qué dominante! Si uno no lo sabe, pensaría que es el esposo de Carol.
Nathan murmuró para sí, sabiendo que Aspen no le haría daño a Carol, así que no lo pensó mucho y se fue.
Pero no había dado ni dos pasos cuando Aspen lo llamó de vuelta, “Mejor entrégaselo tú.”
“¿Eh? ¿Por qué? Si acabas de decir…
“¡No des tantas vueltas, entra!”
Ahora Nathan estaba aún más confundido, sin entender qué estaba pasando con Aspen. Pero Aspen ya estaba tocando la puerta del cuarto interior,
“Carol, ¿puedes salir un momento?“,
Capítulo 594
Nathan estaba asombrado; la voz de Aspen ahora era mucho más suave que cuando hablaba con él, tan dulce que casi se podía exprimir.
¡Este tipo hacía distinciones claras!
En el cuarto, Carol estaba acurrucada bajo las mantas, envolviéndose como un capullo.
En cuanto entró, se puso rápidamente un camisón largo para sentirse más segura y se sumergió en la cama.
¡Estaba tan avergonzada como furiosa!
¡Ya lo había maldecido mil veces en su mente!
Desgraciado, sinvergüenza, bestia… todos los insultos que se le ocurrían, los había usado en él.
Al oír su voz, se enfureció aún más, justo cuando estaba a punto de mandarlo a volar, escuchó que decía,
“El análisis de sangre de Miro ya está, Nathan acaba de traerlo, dice que no entiende y quiere que tú lo revises.”
Nathan: “¿¿??”
A punto de protestar, Aspen le lanzó una mirada amenazante, haciéndolo callar.
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