Capítulo 375 

La taza de café en las manos de Femanda cayó al suelo y sand estruendo. 

Fabio se agacho de inmediato para limpiar las manchas del café en los tacones de Fernanda. 

“Lo siento, llegué tarde“. 

La voz de Fabio era baja. 

Femanda nunca había visto a Fabio asi, humilde, con la voz quebrada, y los ojos llenos de culpa. 

Pronto, notó las finas cicatrices en las manos de Fablo, y un vendaje rodeando su muñeca, claramente habla sufrido una herida. 

Femanda extendió la mano y tomó el brazo de Fabio para inspeccionar su herida: “¿Estás herido?” 

¿Quién en este mundo podría haberle hecho daño a Fabio? 

“¿Herido? ¿Qué pasó? ¿Javier no fue contigo esta vez? ¿Dónde está?” 

Marisol miró alrededor, pero no vio a Javier por ningún lado, y de repente, su rostro palideció: “¿Acaso Javier…?” 

Fabio respondió tranquilamente: “Está en el avión, aún no ha bajado“. 

La emoción que Marisol habla estado acumulando desapareció sin dejar rastro: “Deberías haber dicho eso antes, siempre supe que Javier, ese tipo tan calculador, no iba a perder su vida simplemente por acompañarte una vez 

Femanda pregunto: “¿Dónde has estado todos estos días? ¿Qué estabas haciendo?” 

“Estaba solucionando algunos remanentes de la familia Bolivar, fue bastante peligroso, por eso regrese tarde“. 

Marisol frunció el ceño, anticipando que la situación no era tan simple, y pregunto: “¿No fue el Sr. Sergio quien te dejó a cargo de la familia Bolivar? Los remanentes de la familia Bolivar son todos criminales despiadados que seguían al Sr. Sergio, los has eliminado a todos?” 

La familia Bolivar era una organización 

den 

negocios oscuros en el extranjero, y sus miembros no eran fáciles de manejar, 

Cuando el Sr. Sergio dejó la familia Bolivar a cargo de Fabio, solo fue un intento de arrastrar a Fabio hacia abajo. 

Femanda miró a Fabio, preguntando: “¿Por qué de repente decidiste hacer esto?” 

Con voz baja, Fabio dijo: “Esas personas no deberían existir. Quiero estar at Fabio limpio“. 

En Laguna Verde, ¿quién no conocía el nombre de Fabio? 

tu lado, siempre debo ofrecerte un entomo seguro y un 

Era como el rey del infiemo, un demonio, el ángel de la muerte que venia a reclamar vidas. 

Todos los actos sucios, el los había hecho. 

Asesinatos, robos, incendios, había estado involucrado en todo eso. 

antes, lo hacia para sobrevivir. 

Ahora que ya lo tenía todo, queria permanecer al lado de Fernanda, naturalmente no puede seguir vinculado al pasado. 

La familia Bolivar y esos negocios en el extranjero, debía limpiarlos por completo. 

Hace tiempo juró que nunca harla que Femanda viviera esa vida de constante temor. 

Solo que no esperaba que apenas saliera de Laguna Verde, alguien intentara hacerle daño a Fernanda 

Pensando en esto, los ojos de Fablo se oscurecieron aún más y Femanda dijo en voz baja: “Entiendo lo que dices, pero no vuelvas a hacer cosas tan peligrosas“. 

“No habrá más peligros de ahora en adelante, nunca te pondré en riesgo nuevamente“. 

En el apartamento de Fablo, Femanda estaba tratando la herida en el brazo de Fabio. Tenía una larga cicatriz desde la muñeca hasta el codo. La herida era reciente y aún no habló cicatrizado por completo. 

Después de revisarla, Fernanda dijo: “Esto es una herida de cuchillo, por la gravedad, probablemente dejará una cicatriz Quién te hizo 

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