Capítulo 356 

Marisol al ver la situación también dijo “Si, ahora necesitamos que el Sr. Julio estabilice la situación. Voy a la estación de policía a ver qué está pasando y encontraré una manera de sacar a Fernanda de allí“. 

“Claro! ¡Entendido!” 

El Sr. Julio respondió. 

Por otro lado, Femanda ya había estado sentada en la sala de interrogatorios durante mucho tiempo sin que nadie viniera a interrogarla 

Estuvo encerrada en esa habitación cerrada durante tres horas completas. 

Femanda miró a su reloj, toco ligeramente la mesa con los dedos, y de inmediato alguien de la vigilancia entró: “Srta. Fernanda, ¿quiere usted beber agua?” 

Cuanto tiempo planean mantenerme aquí?” 

Femanda fue directa con su pregunta, sin rodeos. 

La persona de la vigilancia parecia incómoda y dijo: ¿Está cansada? ¿Quiere descansar?” 

Femanda cambió la pregunta: “¿Quién me denunció?” 

“Lo siento, esa información es confidencial, no podemos decirselo“. 

Femanda frunció el ceño ligeramente. 

Sabian que por respeto a Fabio, no le harian daño, pero tampoco la dejarían ir fácilmente. 

Ahora, afuera, quién sabe cómo estaria la situación, ella realmente no podía estar tranquila. 

“Quiero hacer una llamada“. 

“Srta. Femanda, usted está en la fase de interrogatorio, no puede hacer llamadas“. 

* 2 2 2 2 2 2 8 9 I 252 2 3 32 288 

Femanda, frustrada, golpeó la mesa dos veces: “¿Entonces la persona que va a interrogarme va a venir o no?” 

Alver a Fernanda enojada, la persona de la vigilancia solo pudo disculparse rápidamente, diciendo: “Es que la gerencia está investigando en este momento, asi que por ahora nadie ha regresado. Si la Srta. Fernanda se siente cansada, podemos organizar una habitación para que descanse un poco“. 

“¿Organizar qué habitación? ¿Una celda?” 

La voz de Femanda se volvió más fría. 

La persona de la vigilancia inmediatamente se quedó en silencio y Fernanda dijo fríamente: “Llama al encargado de esto, te doy media hora. Si no veo a nadie, mis abogados los demandarán“. 

Al ver que Fernanda estaba hablando en serio, la persona de la vigilancia corrió inmediatamente a buscar a alguien. 

Después de todo, ella no era una persona común en estos momentos y tenía un poderoso equipo de abogados detrás de ella. 

Con la situación de hace un momento, ella podría hacer que las cosas se complicaran mucho. 

En poco tiempo, el Sr. Teobaldo llegó corriendo. 

Fernanda ya había visto al Sr. Teobaldo antes y lo saludó con una sonrisa fría: “Sr. Teobaldo“. 

El Sr. Teobaldo, limpiándose el sudor frío, dijo: “Srta. Fernanda” 

*La última vez que nos vimos, pensé que era usted una persona inteligente“. 

*Srta. Fernanda, realmente esto no tiene nada que ver conmigo. La llamada de la denuncia fue hecha a los altos mandos, yo no tuve otra opción que traer a usted aquí“. 

El Sr. Teobaldo habló sinceramente, y Fernanda dijo: “Entonces, ¿quién hizo la llamada de la denuncia? Usted debe saberlo, ¿no?” 

“Eso… eso realmente no lo sé. La persona usó un alterador de voz y además llamó desde un teléfono público, no podemos ni distinguir si fue un hombre o una mujer“. 

anda, h 

El Sr. Teobaldo parecía estar diciendo la verdad y con mucha dificultad dijo: “Srta. algo que debo decirle antes de cualquier cosa“. 

“Sr. Teobaldo, a estas alturas, dígame directamente lo que tenga que 

“Tan pronto como salió este asunto, inmediatamente mandé a investigar. El problema ahora es que, efectivamente, hay un problema con las cuentas del Grupo Sierra… Además, hay un vacío de cien millones de dólares…” 

La expresión de Fernanda se volvió seria. 

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¿Un vacio de cien millones de dólares? 

¿Cómo no se había dado cuenta antes de que el Grupo Sierra tenía un vacio de cien millones

Por supuesto, no estoy diciendo que estos cien millones tengan algo que ver con usted, Srta. Fernanda, pero como usted es la representante juridica del Grupo Sierra, si surge algún problema… usted entiende“. 

Los ojos de Fernanda se enfriaren en un instante. “Entiendo lo que intenta decir, Sr. Teobaldo, pero si he estado involucrada en corrupción o si he transferido ilegalmente propiedades de la empresa, eso es algo que la gente de Sr. Teobaldo debería poder investigar, ¿no es cierto?” 

“La investigación aún está en curso. Solo que durante este tiempo, necesitaremos que usted se quede con nosotros por unos días“. 

“¿Unos días? Parece que el Sr. Teobaldo realmente me considera una criminal“. 

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