Diario de una Esposa Traicionada por Rocio H. Gómez
Capítulo 497

Capítulo 497 

Ines todavia recordaba cómo Dylan había respondido la pregunta en aquel momento. 

“No tienes por qué preocuparte por eso.” 

Casi como diciendo: no tiene nada que ver contigo. 

Desde entonces, Inés no volvió a preguntar nada. 

Al escucharla, Dylan se dio cuenta de que realmente le importaba el tema y explicó con más detalle, “Camilo me lo dijo. Inés, esa modelo es la cara de la nueva línea de productos del grupo. Nos encontramos en el estacionamiento subterráneo cuando vino a firmar el contrato de patrocinio.” 

Inés, “¿Eso es todo?” 

Dylan, “Eso es todo.” 

Inés sabía que él no mentía, y no pudo evitar sentirse impresionada por la habilidad de los paparazzi para inventar historias. 

Un simple encuentro en el estacionamiento se convirtió en un gran chisme, Dylan llevando a la supermodelo Flora Arenas a la empresa, anunciando buenas noticias, con la boda a la vista. 

Inés asintió, “Está bien, ya entendí.” 

Dylan, “¿Eso es todo?” 

Inés, “Eso es todo.” 

Dylan la miró, “¿Y qué pasa con tu noviecito?” 

En el Instagram de Inés, había un joven mestizo. No era el mismo que hace medio mes. 

Inés contestó, “Si tú no te vas, ¿cómo llega él?” 

Dylan preguntó con calma, “¿De dónde sacaste ese actor?” 

Inés, “¿Actor??” 

“¿No es un actor? No me digas que realmente cambias de novio cada medio mes, Inés, no eres de esas.” “Toc, toc-” 

Un joven lleno de vida abrió la puerta desde afuera y vio la situación dentro. Algo incierto, tocó la puerta mirando a Inés con una sonrisa insinuante, hablando inglés con fluidez, “Oye, Inés, ¿así que hoy vamos a jugar a un trío?” 

¡El rostro de Dylan se oscureció completamente! 

Inés miró a Dylan, “¿Qué dices, Yáñez?” 

“¡Tonterías!” 

Dylan frunció el ceño, abrió directamente su maleta y empezó a meter la ropa y los objetos personales sin ningún orden. 

Inés se quedó boquiabierta, “iDylan, qué estás haciendo?!” 

“Ya tuviste suficiente diversión en este viaje, ¡ya es hora de volver a casa!” 

Dylan cerró la maleta de un golpe, la tomó con una mano y con la otra agarró a Inés para salir. 

Inés estaba tan enojada que casi pierde la conciencia, “¡Loco! ¡Cabrón :Antio 

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Capítulo 497 

mi esposo para controlarme? ¡Sueltame ya!” 

El chaval español se quedó en la puerta, haciendo un ruido con la lengua y echando más leña al fuego, “¡Hostia, Inés! ¿Quién cojones es este tio? ¡Te trata como una mierda, joder! No tiene ni puta idea de cómo cuidarte, yo nunca te trataría asi…” 

Por primera vez, Inés vio una emoción violenta en la cara de Dylan. 

¡En el momento en que Dylan soltó su muñeca, ella se apresuró a agarrarla de nuevo, “¡Ya basta, Dylan! Te haré caso, ¡volvamos al país!* 

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